animar(se) es amar(se)

Esta frase ilumina mi camino cada vez que la mente me quiere frenar el deseo. Aún con miedo, pereza o vergüenza, aún pensando que mi tiempo ya pasó para probar lo nuevo, aún con todas las excusas, sigue siendo una posibilidad lanzarse a la aventura.

La realidad de hoy nos complica la sensación de libertad que quisiéramos experimentar, queremos sentirnos mas libres de lo que podemos por las exigencias y responsabilidades con las que vivimos.

¿Pero cuál es la verdadera libertad?

Quizás, no sea la que tenía a mis veinte años, pero es la libertad que puedo tener hoy. Como dice mi terapeuta “entre nada y todo, algo”. Y ese algo para mi hoy es poder seguir tomando los riesgos sanos que mi cuerpo, mente y alma necesitan para seguir sintiéndome viva y libre (aunque vaya con un bebé colgadito en el pecho).

animar: infundir vigor a un ser vivo

¿Cuánto me estoy animando a mi misma?

¿Cuánto estoy animando a los otros?

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Cada fiestón es un evento de

animación y motivación donde, a través del movimiento, la meditación y la unión colectiva, nos animamos entre nosotros a confiar en que la vida puede sentirse diferente y, seguramente, mejor.

Quizás, este nuevo mes -dónde, en este lado del hemisferio, estaremos dándole la bienvenida a la primavera: el momento de florecer- podamos considerar una nueva relación con el ánimo. Recuperar las fuerzas para tomar decisiones que nos infundan vigor hacia la vida, nuestra vida, nuestra oportunidad.

Te espero en los próximos encuentros,

Con todo mí amor,